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Golpéame pero desángrame,
No me dejes así,
En la mitad del círculo, donde soy una fisura,
Donde cae justo en mi pecho cada pedazo de cielo roto.
Suspenso cotidiano, cruel e insolente…
Estoy caída sin antes haberme elevado.
Tan miserable se puede ser como este frío suelo que quema mi espalda.
Mis lágrimas caen en cristales adheridos a una condena,
Condena de muerte, ausencia de la plenitud sentida en segundos
De un supuesto amor exacerbado por el aliento de la destrucción.
Las heridas son témpanos caídos hacia mi cabeza,
Desde ésta montaña de invierno…
Mis sueños, oh! Sueños?
Podrían salvarme? Quizás en otro espacio…
Los dejé atrás… junto al deseo de volver a ese lugar,
Aquel donde podía plasmar mis huellas sobre blancas arenas sin nunca ser borradas,
El sol no enceguecía tanto, y se podía sentir sin ningún temor en el rostro inofensivo.
La oscuridad de la noche embriagaba mis ojos de constelaciones y viajaba a través de la luz hacia estrellas ocultas, tomaba un puñado de ellas, las guardaba en los bolsillos y eran mías...
Tanto que hasta en los amaneceres podía hacer de ellas presencia,
Y brillaban siempre, como hipnóticas diosas.
Si hoy muriera, al infinito quisiera preguntar ¿cómo volver a ese lugar?...
Aunque en la tierra no lo pueda hallar…
Quisiera saber en qué fallé para haberme sido negado el derecho de estar ahí…
Tan solo ha quedado en mi recuerdo,
Cierro los ojos para volver a sentir que regresé,
La fantasía es difusa, aunque en ella encuentro a veces, solo a veces, algo de calor,
Algo de refugio, algo de mí.
Lejana mi vasija quedó sin rosas, desdibujando su perfume
Dejándome las espinas y los pétalos secos,
Rasgando mis pupilas, ya sin agua.
El ahora, ese ahora tan vano recuerda que mi destierro sigue allí,
Arrojándome a una cueva sedienta,
El ahora te trajo consigo, a ti, ávida atadura…
Temerosa red de cuerpos sangrantes,
Infierno funesto con figura de instinto,
Espejo… en mi propio “mas allá”,
Déjà vu de dolor y olvido.
Apenas he leído los 3 últimos post's, pero me agrada la línea, la intensidad, y los tintes violentos, aunque no soy fan de textos con pinceladas goticosas.
ResponderEliminarPor otro lado, las imágenes son geniales.