domingo, 2 de enero de 2011

Cálculo de dos


Me sumo a tus pasos de hierro,

Me sumo al sonido de tu voz apagada,

Me sumo al quebranto de nuestros cuerpos sin vida,

Me sumo a tus caricias muertas,

Me sumo al vértice de tu mirada ausente,

Me sumo al aroma débil de tu sudor,

Me sumo a tus prisas distantes,

Me sumo a la noche de esencias sutiles,

Me sumo al gemido escondido entre nuestro aliento,

Me sumo a tu silencio,

Me sumo a tu olvido,

Me sumo a tu adiós,

Me resto de ti.






Materia


El tiempo congelado y usado,

Simplemente mi destino.

Todo lo intento,

Mis ojos no observan la quietud de las constelaciones.

Desierto sin rumbo, me atrapa, me quema…

Un cielo sin color, como ebrio de los días ligeros.

Recorro la arena,

Golpeo las piedras con mis pies lastimados,

Cada vez voy perdiendo mi sombra.

No soy dueña de mí,

Transeúnte convulsionada en el oscuro viajar del pasado…

Soy solo una substancia de huesos que palpita y fallece.